lunes, 25 de mayo de 2009

Hora tras hora pensando, miré otra vez el reloj y toqué mi costado vacío. Todo en secreto y a tiempo, el pez por la boca murió, no entendí que eras todo en mi vida. Contá ya de una vez tu plan, ya soy pasado estando a tu lado y no hablas. Día tras día regresas, te veo y te tengo al dormir. Rondarás en mis sueños por siempre. No quiero encontrarte y tocarte, podría yo así despertar y descubrir que realmente no existes. Yo sé que nunca en vos creí, sólo vi parte de aquello que hoy te hace importante. Te dí las armas y el poder, tanto enseñarte aprendiste a librarte y te fuiste.