lunes, 1 de junio de 2009

Una realidad preocupante. Cuando tenés la mente libre llega el miedo, y con el miedo la preocupación de temer por siempre. No está al alcance de tus manos, ni de tus sentimientos, no está al alcance de nada y te asusta de golpe, tan de golpe que dejás vagar tu mente en un mar profundo de ideas, donde sin querer te terminás ahogando. No quiero preocuparte, pero me preocupás, me preocupa el miedo, le tengo miedo al miedo y es horrible, me domina. Es una realidad preocupante, una realidad sin final.